Fobia y miedo a los ruidos fuertes

Muchos perros padecen miedo o fobias a los ruidos fuertes: fuegos artificiales, truenos, petardos o cohetes pueden provocar en algunas mascotas verdaderas crisis de pánico y un miedo irracional y desproporcionado respecto al objeto o situación real que se lo provoca.

Frente a un ruido fuerte el perro reacciona con comportamientos que varían en intensidad según el grado de miedo: intranquilidad, temblores, gemidos, huida a un lugar seguro, defecación.

Lo que NO tienes que hacer si tu perro tiene miedo:
  • acariciar al perro
  • intentar tranquilizarlo
  • hablarle con voz suave
  • cogerlo en brazo
  • protegerlo o mimarlo
Estos comportamientos potencian el miedo del animal, provocan una dramatizacion de la situación con la consecuencia que el perro gime, llora y tiembla mas.
Si premias al perro por su conducta de miedo esto refuerza su respuesta a los ruidos fuertes.
El perro piensa: “Tengo miedo > me acarician = es bueno tener miedo asì me acarician”; se refuerza una conducta que quieres eliminar.

Que tienes que hacer entonces?

  • evitar, por cuanto posible, exponer al perro a los ruidos fuertes;
  • permitir la retirada del perro a una “zona segura” (casa, su cama, debajo del sofá, etc.);
  • si estas en un lugar fuera de casa no dejes el perro suelto, llevalo siempre con la correa puesta para que no se te escape al oír los ruidos.
Como ayudar a un perro con miedo
Los problemas de miedo a los ruidos fuertes tienen que ser tratados sin duda ya que afectan a la calidad de vida del perro.
Existen varias formas de tratamiento posibles:

Terapia comportamental - Con la ayuda de un profesional en modificación de conducta es posible erradicar la respuesta de miedo enseñando al perro a tolerar los ruidos. La técnica de desensibilización sistemática del perro es un tratamiento que debe ser supervisado por un especialista y suele ser bastante largo.
Terapia con fármacos – El objetivo no es controlar la intensidad del miedo cuando aparece. La base del tratamiento es la administración de medicación ansiolítica, en el momento o, mejor aún, algo antes de que aparezca el estímulo que asusta al perro. La administración de este tipo de fármacos se realiza siempre bajo control veterinario.
Terapia con DAP – El DAP es una feromona de apaciguamiento canino que permite modificar la percepción del estimulo de forma que parezca menos amenazante. A diferencia de los fármacos, no produce alteraciones físicas, ni somnolencia ni relajación muscular. El DAP ayuda a crear un lugar seguro para el animal, en el que puede refugiarse cuando tiene miedo. Se puede usar al interior de la vivienda con un difusor eléctrico DAP o fuera de casa con un collar DAP.

Cualquier sea el método elegido hay que intentar solucionar el problema para el bienestar del perro.